Article
Spanish
ID: <
10.4000/e-spania.23072>
·
DOI: <
10.4000/e-spania.23072>
Abstract
El libro de homenaje fúnebre a Lope de Vega titulado Fama póstuma, publicado por Juan Pérez de Montalbán en 1636, debe ser visto como el elemento conspicuo de un conjunto de impresos aparecidos en los meses que siguieron a la desaparición del poeta. Diversos modos de enunciación cooperaron para forjar este monumento de papel consagrado a la perpetua fama del difunto : la « vida y muerte », la relación de sucesos, las pompas de la elocuencia sagrada y profana y, finalmente, las flores poéticas. Lo que certifica el parentesco de estructura y función de este conjunto de impresos con los libros de exequias, en España reservados a la realeza. Estamos, pues, ante una consagración del escritor que contribuyó a forjar la leyenda romántica de un Lope gran poeta popular de España. La mala voluntad del poder real, que se manifestó de modo tajante aunque discreto, hizo que el duelo público no tuviera el aval de una institución. Por ello la Fama póstuma se concluye con una comedia ambientada en la región imaginaria del Parnaso, cuyo rey, Apolo, contrariamente a Felipe IV, se presta gustoso a ordenar y presidir las exequias principescas que merece el difunto poeta.