Este ensayo de síntesis interpretativa ilumina el proceso de configuración y desintegración de gobierno familiar en los Estados Unidos desde el periodo colonial hasta mediados del siglo XIX, a partir de una perspectiva comparada con el caso Hispanoamericano. A partir de ello, demuestra cómo el poder formal dentro de los hogares es uno de los elementos principales que conecta el desarrollo político de la Angloamerica Colonial con el de los Estados Unidos, y constituye un aspecto esencial de la historia política del estado-nación.El artículo muestra cómo el gobierno familiar en Angloamérica colonial se estructuró primero en base a la confrontación del modelo inglés de autoridad doméstica con la organización del hogar en culturas nativas americanas, especialmente en lo relativo a roles de género, pues muchas culturas indígenas eran matrilineales. Ello, junto con los desafíos comunales y demográficos propios en los asentamientos angloamericanos, y en particular, la necesidad de control sobre sirvientes y esclavos, llevó a la creación de un modelo de autoridad patriarcal reforzada en comparación con el caso inglés, al mismo tiempo que se redujeron las obligaciones del padre de familia para con su linaje.La Revolución Americana tuvo pocos efectos a corto plazo en la organización del gobierno familiar, toda vez que no se materializó ningún movimiento significativo tendiente a abolir la esclavitud, la servidumbre, la coverture de las esposas, o el trabajo infantil. No fue sino con el crecimiento económico de mediados del siglo XIX que comienza a observarse una desintegración de la autoridad familiar. Con todo, el mercado no puede ser considerado el solo responsable de estos cambios: la estructura legal del gobierno familiar angloamericano, y en especial la debilidad de las obligaciones respecto del linaje -en comparación con el caso Hispanoamericano- explican por qué la autoridad familiar del padre fue progresivamente erosionada en Estados Unidos, mientras que logró mantenerse por mucho mayor tiempo en América Latina.