La vertiginosa transformación de la tecnología ha modificado la habilidad y pericia de los procedimientos no solo de vida sino de las estructuras de practicar, ilustrar, instruir, informar, transmitir, cultivar y producir, permeando al ser humano con herramientas como el internet y las redes sociales, situación que impacta en la productividad académica y normativa de los universitarios ya que las redes sociales son habituales en de vida cotidiana de los seres humanos, modificando los sistemas de comunicación, situación que beneficia a los universitarios cuando se constituyen redes cohesionadas. Por lo anterior las redes sociales constituyen una latente herramienta en la vida universitaria ya que promueven educandos diligentes y autodidactas. Es incuestionable que en los Estados Unidos Mexicanos se están desarrollando impresionantemente no solo el uso de las tecnologías de la comunicación e información, sino también el uso de las redes sociales, postura que debemos permear en los universitarios, con el objetivo de inducirlos al cambio respecto al proceso de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo intelectual con valores éticos, responsables y capaces en la preparación necesaria para desafiar las redes sociales y utilizarlas como una verdadera herramienta digital. El uso de las redes sociales no necesariamente debe observarse como el vehículo de conductas antisociales ya que el mismo debe ser aprovechado para robustecer la enseñanza-aprendizaje, en la que el educando pueda vigorizar su aprendizaje individual, colaborativo y cooperativo, que asienta acceder a las fortalezas y oportunidades de crecimiento a nivel personal, académico y profesional aprovechando las bondades que la tecnología nos brinda.