Article
Spanish
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Abstract
Este artículo propone un análisis comparado de dos filmes franceses sobre el golpe de Estado en Chile: La embajada (1973), de Chris Marker, y Diálogos de exiliados (1975), de Raúl Ruiz. En ambos, hay una predominancia de escenarios cerrados que permite la construcción de espacios fílmicos transnacionales. Eso ocurre en un momento en que la izquierda francesa, como había hecho anteriormente la Unidad Popular, buscaba ganar las elecciones de 1974 con una alianza electoral, lo que la hacía sensible a la derrota chilena. La concepción del espacio, en ambas películas, es un elemento fundamental en la articulación del discurso. Tanto Marker como Ruiz representan comunidades aisladas, sea por la represión exterior (caso de La embajada), sea por la condición de extranjero derivada del exilio (caso de Diálogos de exiliados). La opción por los escenarios cerrados y la ambientación en interiores resulta oportuna para reflexionar sobre la dictadura y apunta ciertos dilemas de la propia izquierda. Se pretende mostrar cómo la exploración del espacio – sean los escenarios o el espacio geográfico construido audiovisualmente – es un trazo fundamental en esos filmes para pensar el impacto del golpe más allá de las fronteras chilenas.