Article
Spanish
ID: <
oai:doaj.org/article:8674767231a64f15b7d80819524f6610>
·
DOI: <
10.25100/poligramas.v0i41.4407>
Abstract
El término de novela sicaresca apareció en 1995 y se le adjudica a Héctor Abad Faciolince, quien la consideró como una nueva escuela literaria, que se restringía geográficamente a Antioquia y se caracterizaba por ser protagonizada por sicarios y tener una estética truculenta y, por lo tanto, de mal gusto. Con un corpus insuficiente, el autor antioqueño relacionó la sicaresca con la picaresca, tanto en forma como en efecto evocado en el lector. A pesar de los vacíos conceptuales, el término es usado por algunos críticos literarios sin concretar su naturaleza. Para unos resultaba una escuela, tendencia, vertiente; para otros, un género o subgénero. Esto desencadenó no sólo discrepancias en la formación de corpus, sino que suscitaba contradicciones, incluso entre los mismos autores. No obstante, tras encontrar tanto semejanzas como diferencias, este texto logra definir un corpus enmarcado en lo que se denominará novela del sicariato.