Article
Catalan, English, Spanish, French, Italian
ID: <
oai:doaj.org/article:a0886b3670e742d7b435013e8a452349>
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DOI: <
10.37536/RPM.2018.32.0.64336>
Abstract
El aristotelismo es la veta más representativa del pensamiento de Alfonso de Cartagena. En torno a su lectura de la Ética Nicomáquea se desarrollan sus dos primeras obras originales, el Memoriale virtutum (1425) y las Declamationes (1430), libelo contra la nueva traducción de Leonardo Bruni, que dio a conocer a raíz de su participación en el concilio de Basilea. Cartagena se revela como un aristotélico escolástico y con fuerte impronta tomista. Durante su misión diplomática en el concilio de Basilea compuso dos obras polémicas en las que el uso de Aristóteles fue determinante: el Tractatus super repetitione Ludovici de Roma (c. 1436-1437), inédito, y una oratio contra la facción conciliarista más radical (1439), de la que solo quedan las noticias de los historiadores del concilio (Pío II y Juan de Segovia). Ambas obras constituyen un testimonio sumamente revelador de los usos de Aristóteles en un momento crucial del debate eclesiológico sobre la naturaleza del poder papal.